Situada en el corazón de las Rias Altas por donde discurre el Camino de Santiago, al borde del Parque Natural Fragas do Eume, la casa rural ofrece un entorno de gran belleza natural.
La casona es un típica construcción gallega con gruesos muros de mampostería y galería. Desde el primer momento nos impresionó su señorial aspecto y fuimos conscientes de la dificultad que conllevaba la actuación en un entorno con tanto valor histórico y arquitectónico.
Planteamos una intervención tremendamente respetuosa recuperando todos y cada uno de los elementos cuyo estado de conservación así lo permitió. Incorporamos materiales nobles que enseguida armonizaron con los existentes. La edificación anexa, un antiguo lagar, se recuperó y vinculó a la casona albergando varias habitaciones.
El resultado son amplios espacios con pavimentos de losas de granito, paredes encaladas y una estructura de antiguas vigas de madera de castaño vista que conforman la cubierta. El ambiente en el interior es sumamente cálido y acogedor.
En la finca, de más de 6000 metros cuadrados, crecen algunos árboles importantes y una enorme variedad de plantas y arbustos.
