Vivienda en Travesela
“A veces el océano llenaba toda mi ventana… Otros días pintábase tan solo en la parte inferior de la ventana y todo el espacio restante lo llenaban infinitas nubes en franjas horizontales… Había veces en que sobre mar y cielo, uniformemente grises, se posaba con exquisito refinamiento un leve tono rosado. Una semanas más tarde…, el sol ya se había puesto. Por encima del mar, compacto y recortado, había una franja de cielo rojo. … Si no hubiera sido por el delicioso milagro de este fenómeno natural y local, que enlazaba con la realidad los paisajes que ante mi vista tenía, se me habría podido figurar que no eran otra cosa los tales paisajes que… “.
Marcel Proust